Página de la asignatura "Introducción a la Literatura española". Universidad de Castilla-La Mancha

Profesor Antonio Barnés.
Antonio.Barnes@uclm.es

martes, 8 de diciembre de 2009

Y así, quien vencer aguarda a su fortuna, ha de ser con prudencia y con templanza.


SEGISMUNDO
Corte ilustre de Polonia,
que de admiraciones tantas
sois testigos, atended,
que vuestro príncipe os habla.
Lo que está determinado 975
del cielo, y en azul tabla
Dios con el dedo escribió,
de quien son cifras y estampas
tantos papeles azules
que adornan letras doradas, 980
nunca miente, nunca engaña,
porque quien miente y engaña
es quien, para usar mal dellas,
las penetra y las alcanza.
Mi padre, que está presente, 985
por excusarse a la saña
de mi condición, me hizo
un bruto, una fiera humana;
de suerte que, cuando yo
por mi nobleza gallarda, 990
por mi sangre generosa,
por mi condición bizarra,
hubiera nacido dócil
y humilde, sólo bastara
tal género de vivir, 995
tal linaje de crianza,
a hacer fieras mis costumbres.
¡Qué buen modo de estorbarlas!
Si a cualquier hombre dijesen:
«Alguna fiera inhumana 1000
te dará muerte», ¿escogiera
buen remedio en despertalla
cuando estuviese durmiendo?
Si dijeran: «Esta espada

-192-
que traes ceñida ha de ser 1005
quien te dé la muerte», vana
diligencia de evitarlo
fuera entonces desnudarla
y ponérsela a los pechos.
Si dijesen: «Golfos de agua 1010
han de ser tu sepultura
en monumentos de plata»,
mal hiciera en darse al mar,
cuando soberbio levanta
rizados montes de nieve, 1015
de cristal crespas montañas.
Lo mismo le ha sucedido
que a quien, porque le amenaza
una fiera, la despierta;
que a quien, temiendo una espada 1020
la desnuda; y que a quien mueve
las ondas de una borrasca;
y cuando fuera (escuchadme)
dormida fiera mi saña,
templada espada mi furia, 1025
mi rigor quieta bonanza,
la fortuna no se vence
con injusticia y venganza,
porque antes se incita más.
Y así, quien vencer aguarda 1030
a su fortuna, ha de ser
con prudencia y con templanza.
No antes de venir el daño
se reserva ni se guarda
quien le previene; que aunque 1035
puede humilde (cosa es clara)
reservarse dél, no es
sino después que se halla
en la ocasión, porque aquesta
no hay camino de estorbarla. 1040
Sirva de ejemplo este raro
espectáculo, esta extraña

-193-
admiración, este horror,
este prodigio; pues nada
es más que llegar a ver, 1045
con prevenciones tan varias,
rendido a mis pies a un padre,
y atropellado a un monarca.
Sentencia del cielo fue;
por más que quiso estorbarla 1050
él no pudo, ¿y podré yo
que soy menor en las canas,
en el valor y en la ciencia
vencerla? Señor, levanta,
dame tu mano; que ya 1055
que el cielo te desengaña
de que has errado en el modo
de vencerle, humilde aguarda
mi cuello a que tú te vengues;
rendido estoy a tus plantas. 1060

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Dámaso Alonso

Cada obra literaria ( y cada obra de arte) es un espacio abierto en nuestra
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