Página de la asignatura "Introducción a la Literatura española". Universidad de Castilla-La Mancha

Profesor Antonio Barnés.
Antonio.Barnes@uclm.es

sábado, 24 de octubre de 2009

Gonzalo de Berceo. Milagros de Santa María.


Introducción

1 Amigos e vassallos de Dios omnipotent,
si vos me escuchássedes por vuestro consiment,
querríavos contar un buen aveniment:
terrédeslo en cabo por bueno verament.

amigos: vos autem dixi amicos...
todos, vasallos de Dios.
captatio benevolentiae

2 Yo maestro Gonçalvo de Verceo nomnado,
yendo en romería caeçí en un prado,
verde e bien sençido, de flores bien poblado,
logar cobdiçiaduero pora omne cansado.

Se presenta el poeta. No hay anonimato. Mester de clerecía.

3 Davan olor sovejo las flores bien olientes,

refrescavan en omne las carnes e las mientes;
manavan cada canto fuentes claras corrientes,
en verano bien frías, en ivierno calientes.

Las flores deleitan la vista y el olfato. Todos los sentidos son reconfortados.

4 Avién y grand abondo de buenas arboledas,

milgranos e figueras, peros e mazanedas,
e muchas otras fructas de diversas monedas,
mas non avié ningunas podridas nin azedas.

Árboles frutales, agradables a la vista y al gusto.

5 La verdura del prado, la olor de las flores,

las sombras de los árbores de temprados savores,
resfrescáronme todo e perdí los sudores:
podrié vevir el omne con aquellos olores.

Se insiste en el deleite sensorial: vista, olfato, tacto.

6 Nunqua trobé en sieglo logar tan deleitoso,
nin sombra tan temprada nin olor tan sabroso;
descargué mi ropiella por yazer más viçioso,
poséme a la sombra de un árbor fermoso.

7 Yaziendo a la sombra perdí todos cuidados,
odí sonos de aves, dulces e modulados:
nunqua udieron omnes órganos más temprados,
nin que formar pudiessen sones más acordados.

8 Unas tenién la quinta, e las otras doblavan,

otras tenién el punto, errar no las dexavan:
al posar e al mover, todas se esperavan,
aves torpes nin roncas non se acostavan.

9 Non serié organista nin serié vïolero,

nin giga nin salterio nin mano de rotero,
nin estrument nin lengua nin tan claro vocero
cuyo canto valiesse con esto un dinero.

10 Peroque nos dissiemos todas estas bondades,

non contamos las diezmas, esto bien lo creades:
que avié de noblezas tantas diversidades
que no las contarien priores nin abbades.

11 El prado que vos digo avié otra bondat:

por calor nin por frío non perdié su beltat,
siempre estava verde en su entegredat,
non perdié la verdura por nulla tempestat.

12 Manamano que fui en tierra acostado,

de todo el lazerio fui luego folgado;
oblidé toda cuita e lazerio passado:
¡Qui allí se morasse serié bienventurado!

13 Los omnes e las aves, quantos acaecién,

levavan de las flores quantas levar querién,
mas mengua en el prado ninguna non façién:
por una que levavan tres e quatro nacién.

Termina la descripción y comienza el desciframiento del símbolo.

14 Semeja esti prado egual de Paraíso,

en qui Dios tan grand graçia, tan grand bendiçión miso;
él que crió tal cosa maestro fue anviso:
omne que ý morasse nunqua perdrié el viso.

15 El fructo de los árbores era dulz e sabrido,
si don Adám oviesse de tal fructo comido,
de tan mala manera non serié decibido,
ni tomarién tal danno Eva nin so marido.

16 Sennores e amigos, lo que dicho avemos

palavra es oscura, esponerla queremos:
tolgamos la corteza, al meollo entremos,
prendamos lo de dentro, lo de fuera dessemos.

17 Todos quantos vevimos, que en piedes andamos,

siquiere en presión o en lecho yagamos,
todos somos romeos que camino pasamos,
San Peidro lo diz esto, por él vos lo provamos.

18 Quanto aquí vivimos en ageno moramos;

la ficança durable suso la esperamos;
la nuestra romería estonz la acabamos,
quando a Paraíso las álmas envïamos.

19 En esta romería avemos un buen prado

en qui trova repaire tot romeo cansado:
la Virgin Glorïosa, madre del buen Criado,
del qual otro ninguno egual non fue trobado.
[…]

Se dirige a un público cristiano.
buen, bueno: captatio benevolentiae
Mester de clerecía: autor culto, que ofrece su nombre.
Locus amoenus:
agradable a la vista, al olfato, al oído, al gusto, al tacto.
El lugar evoca el paraíso terrenal -el paraíso perdido- y es figura del cielo, paraíso al que está destinado el hombre, que vive in statu viatoris, como un romero. Romería, peregrinación símbolo de la vida.
Berceo evangeliza a través de la literatura: delectare et docere.

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Dámaso Alonso

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